Aspectos básicos sobre el cáncer
¿Qué es el cáncer?
El término 'cáncer' se utiliza como el nombre general para referirse a un grupo de más de cien enfermedades en las cuales las células en una parte del cuerpo comienzan a crecer sin control. Aunque existen muchos tipos de cáncer, todos comienzan debido al crecimiento sin control de las células anormales. Los cánceres que no se someten a tratamiento pueden causar graves enfermedades e incluso la muerte.
¿Cómo una célula normal se convierte en cancerosa?
Las células normales del cuerpo crecen, se dividen y mueren en una forma ordenada. Durante los primeros años de vida de una persona, las células normales se dividen con más rapidez hasta que la persona alcanza la edad adulta. Posteriormente, las células normales de la mayoría de los tejidos sólo se dividen para reemplazar las células desgastadas o moribundas, así como para reparar lesiones.
Las células cancerosas surgen como consecuencia de daños en el ADN (el elemento con la información genética de las células). Esta sustancia se encuentra en todas las células y dirige sus funciones. La mayoría de las veces en las que el ADN se daña, la célula puede repararlo, o bien, ésta muere. En las células cancerosas, el ADN no se repara. Las personas pueden heredar ADN dañado que es responsable de los tipos de cáncer hereditarios. Aunque muchas de las veces, el ADN de una persona se daña por factores en el entorno, como la exposición a sustancias químicas, virus, humo del tabaco o demasiada exposición al sol.
¿Cómo se diferencian las células cancerosas?
Los cánceres pueden originarse en muchas partes del cuerpo. Pero, distintos tipos de cáncer pueden comportarse de maneras muy diferentes. Por ejemplo, el cáncer del pulmón y el cáncer del seno son dos enfermedades completamente distintas, crecen a distinta velocidad y responden a distintos tratamientos. Es por esto que las personas con cáncer necesitan recibir un tratamiento dirigido a su tipo específico de cáncer.
¿Cómo se propaga el cáncer? (metástasis)
Debido a que las células cancerosas continúan creciendo y reproduciéndose, éstas difieren de las células normales. En lugar de morir, viven más tiempo que las células normales y continúan produciendo nuevas células anormales.
El cáncer por lo general forma un tumor (una protuberancia o masa). Algunos tipos de cáncer, como la leucemia, no forman tumores, sino que estas células cancerosas afectan la sangre y los órganos que producen la sangre, y circulan a través de otros tejidos en los crecen.
Las células cancerosas pueden viajar a otras partes del cuerpo a través del torrente sanguíneo o mediante el sistema linfático donde comienzan a crecer y a reemplazar el tejido normal. A este proceso de propagación se le llama metástasis.
Aún cuando la enfermedad se ha propagado a una parte distinta del cuerpo, el cáncer seguirá considerándose como de la parte del cuerpo en donde se originó. Por ejemplo, el cáncer del seno que se propaga al hígado es referido como cáncer del seno metastático, y no cáncer del hígado. De igual manera, el cáncer de la próstata que se ha propagada a los huesos es referido como cáncer de la próstata metastático, y no cáncer de los huesos.
Recuerde que no todos los tumores son cancerosos. Los tumores benignos (no cancerosos) no se propagan a otras partes del cuerpo (no hacen metástasis) y en muy raras ocasiones representan una amenaza para la vida.
¿Qué tan común es el cáncer?
En la actualidad, hay millones de personas que viven con cáncer o que han padecido la enfermedad. El riesgo de desarrollar la mayoría de los tipos de cáncer se puede reducir mediante cambios en el estilo de vida de la persona, por ejemplo, dejar de fumar, limitar el tiempo de exposición al sol, hacer ejercicio y tener una alimentación sana. Mientras más temprano se detecte el cáncer y más rápido comience el tratamiento, mayores serán las probabilidades de que el paciente viva por muchos años.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, los primeros cinco cánceres más frecuentes en el hombre son: Próstata, estómago, pulmón, hígado y colorrectal. En la mujer: Cuello de útero, mama, estómago, cuerpo de útero e hígado. (Fuente: Globocan 2008)
DATOS Y CIFRAS
- El cáncer es una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial; se le atribuyen 7,4 millones de defunciones ocurridas en 2004 (aproximadamente un 13% del total).
- La mayor parte de la mortalidad anual por cáncer obedece a cáncer de pulmón, estómago, hígado, colon y mama.
- La frecuencia de los diversos tipos de cáncer varía según el sexo.
- Aproximadamente el 30% de las defunciones por cáncer son prevenibles.
- El consumo de tabaco es el principal factor singular de riesgo de cáncer.
- El cáncer comienza con una modificación en una sola célula. Ese cambio puede haber sido iniciado por agentes externos o por factores genéticos heredados.
- Las muertes debidas al cáncer a nivel mundial siguen aumentando, se calcula que serán 12 millones para el año 2030.
DATOS SOBRE EL CÁNCER
El cáncer es una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial. Se le atribuyen 7,9 millones de defunciones (o aproximadamente el 13% de las defunciones mundiales) ocurridas en 2007. Los principales tipos de cáncer que contribuyen a la mortalidad general anual por cáncer son los siguientes:
El cáncer es una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial. Se le atribuyen 7,9 millones de defunciones (o aproximadamente el 13% de las defunciones mundiales) ocurridas en 2007. Los principales tipos de cáncer que contribuyen a la mortalidad general anual por cáncer son los siguientes:
- pulmón (1,4 millones de defunciones)
- estómago (866 000 defunciones)
- hígado (653 000 defunciones)
- colon (677 000 defunciones)
- mama (548 999 defunciones)
Aproximadamente el 72% de las defunciones por cáncer ocurridas en 2007 se registraron en países de ingresos bajos y medianos. Se prevé que el número de defunciones anuales mundiales por cáncer seguirá aumentando y llegará a unos 12 millones en 2030.
Los tipos de cáncer más frecuentes a nivel mundial (ordenados según el número de defunciones mundiales) son los siguientes:
- Entre hombres: de pulmón, estómago, hígado, colon-recto, esófago y próstata
- Entre mujeres: de mama, pulmón, estómago, colon-recto y cuello uterino.
FACTORES CAUSALES DE CÁNCER
El cáncer comienza en una célula. La transformación de una célula normal en una tumoral es un proceso que abarca varias fases y suele consistir en una progresión de una lesión precancerosa a un tumor maligno. Esas modificaciones son resultado de la interacción entre los factores genéticos de una persona y tres categorías de agentes exteriores, a saber:
- carcinógenos físicos, como la luz ultravioleta y la radiación ionizante;
- carcinógenos químicos, como el asbesto y el humo del tabaco, y
- carcinógenos biológicos, como las infecciones causadas por determinados virus, bacterias o parásitos.
El envejecimiento es otro factor fundamental en el desarrollo de cáncer. La incidencia de cáncer aumenta espectacularmente con la edad, muy probablemente porque con la edad aumenta la acumulación de factores de riesgo de tipos específicos de cáncer. La acumulación general de factores de riesgo se combina con la tendencia de los mecanismos de reparación celular a perder eficacia con la edad.
El consumo de tabaco, el consumo de alcohol, la ingesta insuficiente de frutas y hortalizas, las infecciones por virus de la hepatitis B, de la hepatitis C y por virus del papiloma humano son los principales factores de riesgo de cáncer en los países de ingresos bajos y medianos. El cáncer cervicouterino causado por VPH es una de las principales causas de defunción por cáncer entre las mujeres en países de bajos ingresos.
En los países de ingresos elevados, el consumo de tabaco y alcohol, el exceso de peso y la obesidad son causas muy importantes de cáncer.
AUTOR: Dr. Javier Puente
¿Qúe es el cáncer?
El término cáncer engloba un grupo
numeroso de enfermedades que se caracterizan por el desarrollo de
células anormales, que se dividen y crecen sin control en cualquier
parte del cuerpo.
Mientras las células normales se dividen
y mueren durante un periodo de tiempo programado, la célula cancerosa
“olvida” la capacidad para morir y se divide casi sin límite (Figura 1). Tal multiplicación en el número de células llega a formar unas masas, denominadas “tumores” o “neoplasias”, que en su expansión destruyen y sustituyen a los tejidos normales.
- See more at: http://www.seom.org/en/informacion-sobre-el-cancer/que-es-el-cancer-y-como-se-desarrolla#sthash.xy5lhEul.dpufAUTOR: Dr. Javier Puente
¿Qúe es el cáncer?
El término cáncer engloba un grupo
numeroso de enfermedades que se caracterizan por el desarrollo de
células anormales, que se dividen y crecen sin control en cualquier
parte del cuerpo.
Mientras las células normales se dividen
y mueren durante un periodo de tiempo programado, la célula cancerosa
“olvida” la capacidad para morir y se divide casi sin límite (Figura 1). Tal multiplicación en el número de células llega a formar unas masas, denominadas “tumores” o “neoplasias”, que en su expansión destruyen y sustituyen a los tejidos normales.
Figura 1:
A. Las células normales
se dividen de forma controlada. Cuando una célula normal desarrolla
mutaciones que no pueden ser adecuadamente reparadas activa su propio
programa de muerte.
B. Las células cancerosas desarrollan mutaciones que no son reparadas y olvidan la capacidad para morir.
Algunos cánceres pueden no formar
tumores, como sucede típicamente en los de origen sanguíneo. Por otra
parte, no todos los tumores son “malignos”
(cancerosos). Hay tumores que crecen a un ritmo lento, que no se
diseminan ni infiltran los tejidos los vecinos y se los considera “benignos”.
La SEOM estima que en el año 2015 se
diagnosticarán 220.000 casos nuevos en España (incidencia). En el año
2007 ocasionó 100.000 muertes y fue la primera causa de mortalidad en
nuestro país (datos Instituto Carlos III).
Afortunadamente el riesgo de mortalidad
por cáncer ha ido disminuyendo de forma considerable en los últimos 20
años. A pesar de que alrededor del 50% de los enfermos diagnosticados de
cáncer en España viven más de 5 años, aquellos que padecen cáncer
avanzado pueden tener supervivencias mucho más cortas. El
comportamiento, pronóstico y tratamiento de los diversos tipos de
cáncer, incluso dentro de las distintas fases evolutivas de un mismo
tumor, son muy diferentes.
¿Cómo se diagnostica y qué aspecto tiene?
Ante la aparición de manifestaciones
derivadas de la presencia del tumor, como un bulto de rápido
crecimiento, una tos o ronquera persistentes, sangrados digestivos, etc.
se inician una serie de estudios clínicos.
Estos comenzarán por la anamnesis
(interrogatorio médico) y la exploración física, y seguirán por
investigaciones analíticas y de imagen. En ocasiones los resultados
pueden ser sugestivos de su existencia, al descubrir, por ejemplo, un
nódulo mamario en la exploración o en una mamografía, una masa pulmonar
en una radiografía o un marcador tumoral elevado (Figura 2, A).
Sin embargo, para el diagnóstico de certeza es imprescindible la confirmación histológica,
que lleva acabo el patólogo analizando el tumor a través del
microscopio (Figura 2, B). Para ello siempre deberá extraerse y
analizarse una muestra del tejido tumoral, con procedimientos como la
punción-aspiración o la biopsia.
Muy excepcionalmente, como puede suceder
en algunos hepatocarcinomas o tumores cerebrales, puede llegar a
prescindirse del diagnóstico patológico.
Figura 2.
A. Aspecto radiológico, en la tomografía axial computerizada (TAC), de un carcinoma de pulmón.
B. Aspecto microscópico por el que se confirmaadenocarcinoma de pulmón.
Tipos de cáncer
El tipo de cáncer se define entre otras
cosas por el tejido u órgano en el que se formó. Así por ejemplo, un
cáncer de colon que dio lugar a metástasis hepáticas sigue denominándose
cáncer de colon, y no cáncer hepático.
Desde una perspectiva estricta pueden
definirse tantos tipos de cánceres como enfermos, cada uno con sus
alteraciones moleculares y celulares específicas, pero de forma
sintética se agrupan por el tejido que los dio origen:
- Carcinomas. Se trata de cánceres que se originan a partir de células epiteliales. Estas son células que tapizan la superficie de órganos, glándulas o estructuras corporales. Representan más del 80% de la totalidad de los cánceres, incluyendo las variedades más comunes de cáncer de pulmón, mama, colon, próstata, páncreas y estómago, entre otros.
- Sarcomas. Son cánceres que se forman a partir del llamado tejido conectivo o conjuntivo, del que derivan los músculos, los huesos, los cartílagos o el tejido graso. Los más frecuentes son los sarcomas óseos.
- Leucemias. Son cánceres que se originan en la médula ósea, que es el tejido encargado de mantener la producción de glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Las alteraciones en estas células pueden producir, respectivamente, anemia, infecciones y alteraciones de la coagulación (sangrados o trombosis).
- Linfomas. Se desarrollan a partir del tejido linfático, como el existente en ganglios y órganos linfáticos.
Estos términos se acompañan frecuentemente de un prefijo que describe el tipo de célula que lo ocasionó, por ejemplo:
- Adeno= glándula
- Condro= cartílago
- Eritro= glóbulo rojo
- Hemangio= vaso sanguíneo
- Lipo= grasa
- Melano= célula pigmentada
- Mio= célula muscular
- Osteo= hueso
El análisis microscópico puede definir subtipos de cáncer que a veces comportan pronóstico variable.
Entre las células normales y las
cancerosas existe un espectro de condiciones morfológicamente diferentes
en su análisis microscópico.
La hiperplasia es una
situación en la que se produce un aumento en la proliferación celular,
manteniéndose la estructura celular normal. Habitualmente es una
respuesta normal y reversible a un estímulo irritante.
La displasia es un
proceso no canceroso en el cual existe una proliferación excesiva
caracterizada por la pérdida de la organización normal de los tejidos, y
de la arquitectura celular normal. De ordinario es reversible, pero
puede sufrir una transformación carcinomatosa.
Es por ello que las áreas de displasia
deben monitorizarse, y a veces, tratarse. El caso más severo de
displasia llega a formar el carcinoma “in situ”, confinada dentro de la
barrera anatómica más inmediata al lugar en que se inició.
En el proceso de transformación
carcinomatosa las células pierden en distinto grado la capacidad de
diferenciación o especialización de sus funciones, y además proliferan
activamente (entran en “mitosis”), es decir, adquieren características “atípicas”.
Estos cambios morfológicos en las células permiten clasificar a los tumores en diferentes grados, siendo tanto más agresivos cuanto más alto es su grado o indiferenciación.
Finalmente, el creciente desarrollo de
las técnicas de biología molecular está permitiendo subclasificar con
mucho más detalle los perfiles moleculares de cada tumor.
Así, a través de técnicas como los microarrays de
genes, pueden estudiarse los llamados perfiles de expresión génica o
firmas genéticas del tumor. Su aplicabilidad clínica es todavía muy
limitada.
- See more at: http://www.seom.org/en/informacion-sobre-el-cancer/que-es-el-cancer-y-como-se-desarrolla#sthash.xy5lhEul.dpufAUTOR: Dr. Javier Puente
¿Qúe es el cáncer?
El término cáncer engloba un grupo
numeroso de enfermedades que se caracterizan por el desarrollo de
células anormales, que se dividen y crecen sin control en cualquier
parte del cuerpo.
Mientras las células normales se dividen
y mueren durante un periodo de tiempo programado, la célula cancerosa
“olvida” la capacidad para morir y se divide casi sin límite (Figura 1). Tal multiplicación en el número de células llega a formar unas masas, denominadas “tumores” o “neoplasias”, que en su expansión destruyen y sustituyen a los tejidos normales.
Figura 1:
A. Las células normales
se dividen de forma controlada. Cuando una célula normal desarrolla
mutaciones que no pueden ser adecuadamente reparadas activa su propio
programa de muerte.
B. Las células cancerosas desarrollan mutaciones que no son reparadas y olvidan la capacidad para morir.
Algunos cánceres pueden no formar
tumores, como sucede típicamente en los de origen sanguíneo. Por otra
parte, no todos los tumores son “malignos”
(cancerosos). Hay tumores que crecen a un ritmo lento, que no se
diseminan ni infiltran los tejidos los vecinos y se los considera “benignos”.
La SEOM estima que en el año 2015 se
diagnosticarán 220.000 casos nuevos en España (incidencia). En el año
2007 ocasionó 100.000 muertes y fue la primera causa de mortalidad en
nuestro país (datos Instituto Carlos III).
Afortunadamente el riesgo de mortalidad
por cáncer ha ido disminuyendo de forma considerable en los últimos 20
años. A pesar de que alrededor del 50% de los enfermos diagnosticados de
cáncer en España viven más de 5 años, aquellos que padecen cáncer
avanzado pueden tener supervivencias mucho más cortas. El
comportamiento, pronóstico y tratamiento de los diversos tipos de
cáncer, incluso dentro de las distintas fases evolutivas de un mismo
tumor, son muy diferentes.
¿Cómo se diagnostica y qué aspecto tiene?
Ante la aparición de manifestaciones
derivadas de la presencia del tumor, como un bulto de rápido
crecimiento, una tos o ronquera persistentes, sangrados digestivos, etc.
se inician una serie de estudios clínicos.
Estos comenzarán por la anamnesis
(interrogatorio médico) y la exploración física, y seguirán por
investigaciones analíticas y de imagen. En ocasiones los resultados
pueden ser sugestivos de su existencia, al descubrir, por ejemplo, un
nódulo mamario en la exploración o en una mamografía, una masa pulmonar
en una radiografía o un marcador tumoral elevado (Figura 2, A).
Sin embargo, para el diagnóstico de certeza es imprescindible la confirmación histológica,
que lleva acabo el patólogo analizando el tumor a través del
microscopio (Figura 2, B). Para ello siempre deberá extraerse y
analizarse una muestra del tejido tumoral, con procedimientos como la
punción-aspiración o la biopsia.
Muy excepcionalmente, como puede suceder
en algunos hepatocarcinomas o tumores cerebrales, puede llegar a
prescindirse del diagnóstico patológico.
Figura 2.
A. Aspecto radiológico, en la tomografía axial computerizada (TAC), de un carcinoma de pulmón.
B. Aspecto microscópico por el que se confirmaadenocarcinoma de pulmón.
Tipos de cáncer
El tipo de cáncer se define entre otras
cosas por el tejido u órgano en el que se formó. Así por ejemplo, un
cáncer de colon que dio lugar a metástasis hepáticas sigue denominándose
cáncer de colon, y no cáncer hepático.
Desde una perspectiva estricta pueden
definirse tantos tipos de cánceres como enfermos, cada uno con sus
alteraciones moleculares y celulares específicas, pero de forma
sintética se agrupan por el tejido que los dio origen:
- Carcinomas. Se trata de cánceres que se originan a partir de células epiteliales. Estas son células que tapizan la superficie de órganos, glándulas o estructuras corporales. Representan más del 80% de la totalidad de los cánceres, incluyendo las variedades más comunes de cáncer de pulmón, mama, colon, próstata, páncreas y estómago, entre otros.
- Sarcomas. Son cánceres que se forman a partir del llamado tejido conectivo o conjuntivo, del que derivan los músculos, los huesos, los cartílagos o el tejido graso. Los más frecuentes son los sarcomas óseos.
- Leucemias. Son cánceres que se originan en la médula ósea, que es el tejido encargado de mantener la producción de glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Las alteraciones en estas células pueden producir, respectivamente, anemia, infecciones y alteraciones de la coagulación (sangrados o trombosis).
- Linfomas. Se desarrollan a partir del tejido linfático, como el existente en ganglios y órganos linfáticos.
Estos términos se acompañan frecuentemente de un prefijo que describe el tipo de célula que lo ocasionó, por ejemplo:
- Adeno= glándula
- Condro= cartílago
- Eritro= glóbulo rojo
- Hemangio= vaso sanguíneo
- Lipo= grasa
- Melano= célula pigmentada
- Mio= célula muscular
- Osteo= hueso
El análisis microscópico puede definir subtipos de cáncer que a veces comportan pronóstico variable.
Entre las células normales y las
cancerosas existe un espectro de condiciones morfológicamente diferentes
en su análisis microscópico.
La hiperplasia es una
situación en la que se produce un aumento en la proliferación celular,
manteniéndose la estructura celular normal. Habitualmente es una
respuesta normal y reversible a un estímulo irritante.
La displasia es un
proceso no canceroso en el cual existe una proliferación excesiva
caracterizada por la pérdida de la organización normal de los tejidos, y
de la arquitectura celular normal. De ordinario es reversible, pero
puede sufrir una transformación carcinomatosa.
Es por ello que las áreas de displasia
deben monitorizarse, y a veces, tratarse. El caso más severo de
displasia llega a formar el carcinoma “in situ”, confinada dentro de la
barrera anatómica más inmediata al lugar en que se inició.
En el proceso de transformación
carcinomatosa las células pierden en distinto grado la capacidad de
diferenciación o especialización de sus funciones, y además proliferan
activamente (entran en “mitosis”), es decir, adquieren características “atípicas”.
Estos cambios morfológicos en las células permiten clasificar a los tumores en diferentes grados, siendo tanto más agresivos cuanto más alto es su grado o indiferenciación.
Finalmente, el creciente desarrollo de
las técnicas de biología molecular está permitiendo subclasificar con
mucho más detalle los perfiles moleculares de cada tumor.
Así, a través de técnicas como los microarrays de
genes, pueden estudiarse los llamados perfiles de expresión génica o
firmas genéticas del tumor. Su aplicabilidad clínica es todavía muy
limitada.
- See more at: http://www.seom.org/en/informacion-sobre-el-cancer/que-es-el-cancer-y-como-se-desarrolla#sthash.xy5lhEul.dpufAUTOR: Dr. Javier Puente
¿Qúe es el cáncer?
El término cáncer engloba un grupo
numeroso de enfermedades que se caracterizan por el desarrollo de
células anormales, que se dividen y crecen sin control en cualquier
parte del cuerpo.
Mientras las células normales se dividen
y mueren durante un periodo de tiempo programado, la célula cancerosa
“olvida” la capacidad para morir y se divide casi sin límite (Figura 1). Tal multiplicación en el número de células llega a formar unas masas, denominadas “tumores” o “neoplasias”, que en su expansión destruyen y sustituyen a los tejidos normales.
Figura 1:
A. Las células normales
se dividen de forma controlada. Cuando una célula normal desarrolla
mutaciones que no pueden ser adecuadamente reparadas activa su propio
programa de muerte.
B. Las células cancerosas desarrollan mutaciones que no son reparadas y olvidan la capacidad para morir.
Algunos cánceres pueden no formar
tumores, como sucede típicamente en los de origen sanguíneo. Por otra
parte, no todos los tumores son “malignos”
(cancerosos). Hay tumores que crecen a un ritmo lento, que no se
diseminan ni infiltran los tejidos los vecinos y se los considera “benignos”.
La SEOM estima que en el año 2015 se
diagnosticarán 220.000 casos nuevos en España (incidencia). En el año
2007 ocasionó 100.000 muertes y fue la primera causa de mortalidad en
nuestro país (datos Instituto Carlos III).
Afortunadamente el riesgo de mortalidad
por cáncer ha ido disminuyendo de forma considerable en los últimos 20
años. A pesar de que alrededor del 50% de los enfermos diagnosticados de
cáncer en España viven más de 5 años, aquellos que padecen cáncer
avanzado pueden tener supervivencias mucho más cortas. El
comportamiento, pronóstico y tratamiento de los diversos tipos de
cáncer, incluso dentro de las distintas fases evolutivas de un mismo
tumor, son muy diferentes.
¿Cómo se diagnostica y qué aspecto tiene?
Ante la aparición de manifestaciones
derivadas de la presencia del tumor, como un bulto de rápido
crecimiento, una tos o ronquera persistentes, sangrados digestivos, etc.
se inician una serie de estudios clínicos.
Estos comenzarán por la anamnesis
(interrogatorio médico) y la exploración física, y seguirán por
investigaciones analíticas y de imagen. En ocasiones los resultados
pueden ser sugestivos de su existencia, al descubrir, por ejemplo, un
nódulo mamario en la exploración o en una mamografía, una masa pulmonar
en una radiografía o un marcador tumoral elevado (Figura 2, A).
Sin embargo, para el diagnóstico de certeza es imprescindible la confirmación histológica,
que lleva acabo el patólogo analizando el tumor a través del
microscopio (Figura 2, B). Para ello siempre deberá extraerse y
analizarse una muestra del tejido tumoral, con procedimientos como la
punción-aspiración o la biopsia.
Muy excepcionalmente, como puede suceder
en algunos hepatocarcinomas o tumores cerebrales, puede llegar a
prescindirse del diagnóstico patológico.
Figura 2.
A. Aspecto radiológico, en la tomografía axial computerizada (TAC), de un carcinoma de pulmón.
B. Aspecto microscópico por el que se confirmaadenocarcinoma de pulmón.
Tipos de cáncer
El tipo de cáncer se define entre otras
cosas por el tejido u órgano en el que se formó. Así por ejemplo, un
cáncer de colon que dio lugar a metástasis hepáticas sigue denominándose
cáncer de colon, y no cáncer hepático.
Desde una perspectiva estricta pueden
definirse tantos tipos de cánceres como enfermos, cada uno con sus
alteraciones moleculares y celulares específicas, pero de forma
sintética se agrupan por el tejido que los dio origen:
- Carcinomas. Se trata de cánceres que se originan a partir de células epiteliales. Estas son células que tapizan la superficie de órganos, glándulas o estructuras corporales. Representan más del 80% de la totalidad de los cánceres, incluyendo las variedades más comunes de cáncer de pulmón, mama, colon, próstata, páncreas y estómago, entre otros.
- Sarcomas. Son cánceres que se forman a partir del llamado tejido conectivo o conjuntivo, del que derivan los músculos, los huesos, los cartílagos o el tejido graso. Los más frecuentes son los sarcomas óseos.
- Leucemias. Son cánceres que se originan en la médula ósea, que es el tejido encargado de mantener la producción de glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Las alteraciones en estas células pueden producir, respectivamente, anemia, infecciones y alteraciones de la coagulación (sangrados o trombosis).
- Linfomas. Se desarrollan a partir del tejido linfático, como el existente en ganglios y órganos linfáticos.
Estos términos se acompañan frecuentemente de un prefijo que describe el tipo de célula que lo ocasionó, por ejemplo:
- Adeno= glándula
- Condro= cartílago
- Eritro= glóbulo rojo
- Hemangio= vaso sanguíneo
- Lipo= grasa
- Melano= célula pigmentada
- Mio= célula muscular
- Osteo= hueso
El análisis microscópico puede definir subtipos de cáncer que a veces comportan pronóstico variable.
Entre las células normales y las
cancerosas existe un espectro de condiciones morfológicamente diferentes
en su análisis microscópico.
La hiperplasia es una
situación en la que se produce un aumento en la proliferación celular,
manteniéndose la estructura celular normal. Habitualmente es una
respuesta normal y reversible a un estímulo irritante.
La displasia es un
proceso no canceroso en el cual existe una proliferación excesiva
caracterizada por la pérdida de la organización normal de los tejidos, y
de la arquitectura celular normal. De ordinario es reversible, pero
puede sufrir una transformación carcinomatosa.
Es por ello que las áreas de displasia
deben monitorizarse, y a veces, tratarse. El caso más severo de
displasia llega a formar el carcinoma “in situ”, confinada dentro de la
barrera anatómica más inmediata al lugar en que se inició.
En el proceso de transformación
carcinomatosa las células pierden en distinto grado la capacidad de
diferenciación o especialización de sus funciones, y además proliferan
activamente (entran en “mitosis”), es decir, adquieren características “atípicas”.
Estos cambios morfológicos en las células permiten clasificar a los tumores en diferentes grados, siendo tanto más agresivos cuanto más alto es su grado o indiferenciación.
Finalmente, el creciente desarrollo de
las técnicas de biología molecular está permitiendo subclasificar con
mucho más detalle los perfiles moleculares de cada tumor.
Así, a través de técnicas como los microarrays de
genes, pueden estudiarse los llamados perfiles de expresión génica o
firmas genéticas del tumor. Su aplicabilidad clínica es todavía muy
limitada.
- See more at: http://www.seom.org/en/informacion-sobre-el-cancer/que-es-el-cancer-y-como-se-desarrolla#sthash.xy5lhEul.dpufAUTOR: Dr. Javier Puente
¿Qúe es el cáncer?
El término cáncer engloba un grupo
numeroso de enfermedades que se caracterizan por el desarrollo de
células anormales, que se dividen y crecen sin control en cualquier
parte del cuerpo.
Mientras las células normales se dividen
y mueren durante un periodo de tiempo programado, la célula cancerosa
“olvida” la capacidad para morir y se divide casi sin límite (Figura 1). Tal multiplicación en el número de células llega a formar unas masas, denominadas “tumores” o “neoplasias”, que en su expansión destruyen y sustituyen a los tejidos normales.
Figura 1:
A. Las células normales
se dividen de forma controlada. Cuando una célula normal desarrolla
mutaciones que no pueden ser adecuadamente reparadas activa su propio
programa de muerte.
B. Las células cancerosas desarrollan mutaciones que no son reparadas y olvidan la capacidad para morir.
Algunos cánceres pueden no formar
tumores, como sucede típicamente en los de origen sanguíneo. Por otra
parte, no todos los tumores son “malignos”
(cancerosos). Hay tumores que crecen a un ritmo lento, que no se
diseminan ni infiltran los tejidos los vecinos y se los considera “benignos”.
La SEOM estima que en el año 2015 se
diagnosticarán 220.000 casos nuevos en España (incidencia). En el año
2007 ocasionó 100.000 muertes y fue la primera causa de mortalidad en
nuestro país (datos Instituto Carlos III).
Afortunadamente el riesgo de mortalidad
por cáncer ha ido disminuyendo de forma considerable en los últimos 20
años. A pesar de que alrededor del 50% de los enfermos diagnosticados de
cáncer en España viven más de 5 años, aquellos que padecen cáncer
avanzado pueden tener supervivencias mucho más cortas. El
comportamiento, pronóstico y tratamiento de los diversos tipos de
cáncer, incluso dentro de las distintas fases evolutivas de un mismo
tumor, son muy diferentes.
¿Cómo se diagnostica y qué aspecto tiene?
Ante la aparición de manifestaciones
derivadas de la presencia del tumor, como un bulto de rápido
crecimiento, una tos o ronquera persistentes, sangrados digestivos, etc.
se inician una serie de estudios clínicos.
Estos comenzarán por la anamnesis
(interrogatorio médico) y la exploración física, y seguirán por
investigaciones analíticas y de imagen. En ocasiones los resultados
pueden ser sugestivos de su existencia, al descubrir, por ejemplo, un
nódulo mamario en la exploración o en una mamografía, una masa pulmonar
en una radiografía o un marcador tumoral elevado (Figura 2, A).
Sin embargo, para el diagnóstico de certeza es imprescindible la confirmación histológica,
que lleva acabo el patólogo analizando el tumor a través del
microscopio (Figura 2, B). Para ello siempre deberá extraerse y
analizarse una muestra del tejido tumoral, con procedimientos como la
punción-aspiración o la biopsia.
Muy excepcionalmente, como puede suceder
en algunos hepatocarcinomas o tumores cerebrales, puede llegar a
prescindirse del diagnóstico patológico.
Figura 2.
A. Aspecto radiológico, en la tomografía axial computerizada (TAC), de un carcinoma de pulmón.
B. Aspecto microscópico por el que se confirmaadenocarcinoma de pulmón.
Tipos de cáncer
El tipo de cáncer se define entre otras
cosas por el tejido u órgano en el que se formó. Así por ejemplo, un
cáncer de colon que dio lugar a metástasis hepáticas sigue denominándose
cáncer de colon, y no cáncer hepático.
Desde una perspectiva estricta pueden
definirse tantos tipos de cánceres como enfermos, cada uno con sus
alteraciones moleculares y celulares específicas, pero de forma
sintética se agrupan por el tejido que los dio origen:
- Carcinomas. Se trata de cánceres que se originan a partir de células epiteliales. Estas son células que tapizan la superficie de órganos, glándulas o estructuras corporales. Representan más del 80% de la totalidad de los cánceres, incluyendo las variedades más comunes de cáncer de pulmón, mama, colon, próstata, páncreas y estómago, entre otros.
- Sarcomas. Son cánceres que se forman a partir del llamado tejido conectivo o conjuntivo, del que derivan los músculos, los huesos, los cartílagos o el tejido graso. Los más frecuentes son los sarcomas óseos.
- Leucemias. Son cánceres que se originan en la médula ósea, que es el tejido encargado de mantener la producción de glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Las alteraciones en estas células pueden producir, respectivamente, anemia, infecciones y alteraciones de la coagulación (sangrados o trombosis).
- Linfomas. Se desarrollan a partir del tejido linfático, como el existente en ganglios y órganos linfáticos.
Estos términos se acompañan frecuentemente de un prefijo que describe el tipo de célula que lo ocasionó, por ejemplo:
- Adeno= glándula
- Condro= cartílago
- Eritro= glóbulo rojo
- Hemangio= vaso sanguíneo
- Lipo= grasa
- Melano= célula pigmentada
- Mio= célula muscular
- Osteo= hueso
El análisis microscópico puede definir subtipos de cáncer que a veces comportan pronóstico variable.
Entre las células normales y las
cancerosas existe un espectro de condiciones morfológicamente diferentes
en su análisis microscópico.
La hiperplasia es una
situación en la que se produce un aumento en la proliferación celular,
manteniéndose la estructura celular normal. Habitualmente es una
respuesta normal y reversible a un estímulo irritante.
La displasia es un
proceso no canceroso en el cual existe una proliferación excesiva
caracterizada por la pérdida de la organización normal de los tejidos, y
de la arquitectura celular normal. De ordinario es reversible, pero
puede sufrir una transformación carcinomatosa.
Es por ello que las áreas de displasia
deben monitorizarse, y a veces, tratarse. El caso más severo de
displasia llega a formar el carcinoma “in situ”, confinada dentro de la
barrera anatómica más inmediata al lugar en que se inició.
En el proceso de transformación
carcinomatosa las células pierden en distinto grado la capacidad de
diferenciación o especialización de sus funciones, y además proliferan
activamente (entran en “mitosis”), es decir, adquieren características “atípicas”.
Estos cambios morfológicos en las células permiten clasificar a los tumores en diferentes grados, siendo tanto más agresivos cuanto más alto es su grado o indiferenciación.
Finalmente, el creciente desarrollo de
las técnicas de biología molecular está permitiendo subclasificar con
mucho más detalle los perfiles moleculares de cada tumor.
Así, a través de técnicas como los microarrays de
genes, pueden estudiarse los llamados perfiles de expresión génica o
firmas genéticas del tumor. Su aplicabilidad clínica es todavía muy
limitada.
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